Según
el plan Nacional de Gobierno Electrónico del 2012:
“Es
el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación para redefinir la relación
del gobierno con los ciudadanos, mejorar la gestión y los servicios, garantizar la transparencia y la participación, apoyando la integración y el desarrollo de los distintos sectores”.
En
este sentido el gobierno electrónico consiste en el uso de las tecnologías de
información para difundir, transformar o crear los procesos internos de
gobierno e interactuar así de manera directa con las personas, industrias y
otros entes gubernamentales para facilitar la operación de gobierno y la
distribución de la información y los servicios del mismo.
Desde su creación los gobiernos han
estado directamente relacionados con la
recolección, guarda y procesamiento de
grandes cantidades de datos, por lo que un buen manejo de la información es fundamental,
social y gubernamentalmente hablando. Las TIC son una herramienta que facilita
la operación de grandes cantidades de información. Los gobiernos pueden usar
las tecnologías para que la información pueda ser administrada en nuevas y
diferentes formas para ejecutar procesos más eficientes. También posibilitan nuevas formas de
comunicación dentro y fuera del gobierno.
En (Gallegos, 2005) se señala:
- El objetivo fundamental del gobierno electrónico en Venezuela es apoyar la constitución de un nuevo modelo de Estado definido en el nuevo marco constitucional y el nuevo modelo de gestión en el proceso de transformación del Estado.
- Propiciar el control social y establecer la corresponsalía como un nuevo esquema de relación entre el ciudadano y el Estado.
- Contribuir mediante el uso intensivo de las TIC a la racionalización de las tramitaciones públicas, logrando a tal efecto una mayor celeridad y funcionalidad
- Reducir los gastos operativos en que incurren los organismos públicos y obtener así ahorros presupuestarios que permitan cubrir insuficiencias de carácter fiscal, mejorando las relaciones administración pública-ciudadano.
- Establecer un modelo de arquitectura más horizontal, empírico y endógeno, que vincule y permita el acceso y la interoperabilidad sistémica de la información de las diferentes instituciones del gobierno hacia el ciudadano.
- Proveer de mayor acceso a la información gubernamental.
- Sistematizar la responsabilidad y transparencia en los procesos de la Administración Pública.
Ser un país integrado, eficiente
y competitivo en el ámbito regional e internacional, que garantice a todos los ciudadanos
en el territorio nacional el acceso democrático a los beneficios y
oportunidades que la sociedad de la información, comunicaciones y las
tecnologías genere. Estos objetivos tienen por fin mejorar el Estado en su
gestión y en la interacción que tiene con los actores sociales, económicos y políticos.
Se trata de mejorar la gestión pública, su eficiencia, efectividad, transparencia, contraloría, la
interacción entre sus entes y la interacción con actores externos, en especial,
acercar el Estado al ciudadano a través del desarrollo de plataformas
tecnológicas, de servicios y de la formación de los individuos en el uso de las
mismas.
En
Venezuela el desarrollo del Gobierno Electrónico apenas da sus primeros pasos.
El desafío de la administración pública actual, pareciera ser garantizar y
abrir espacios de participación para los ciudadanos como contralores sociales. El
gobierno Venezuela debe decidir cómo avanzar en los niveles de gobierno
electrónico, cuáles de los portales que existen en la actualidad apuntan en su
interfaz, formulario y objetivos a lograr un nivel de trasformación o cuáles
son solo informativos. Creo que una vez identificado el objetivo el reto es
evaluar los procesos para la trasformación del gobierno digital, ya que nada
hacemos con tener los equipos y la infraestructura cuando el verdadero error
está en el proceso.
Resulta
claro que los gobiernos, como instituciones públicas y guardianes de la
democracia, necesitan desempeñar un
papel pro-activo en el mundo de la Internet. Primero, necesitan mantener las
prácticas democráticas existentes.
Segundo, necesitan incorporar y adaptar
estrategias y tecnologías en línea para expandir
y aumentar la democracia participativa. Como señala Clift (2004), el aumento de
la participación ciudadana en la
democracia es vital para asegurar que los
gobiernos de todos los niveles y de todos los países puedan cumplir la voluntad de sus
ciudadanos y vencer los desafíos que presenta la era de la información.